
How a Crumbly Little Cake Became My Christmas Tradition
My relationship with Chile’s Pan de Pascua started out slow. But over the years, it’s quietly become a symbol of how new traditions can become just as cherished as the old ones. And here’s why.
A Christmas Far from Home
My first few Christmases in Chile felt worlds apart from the festive celebrations I grew up with. It was the one time of year I found myself really yearning for the familiar comforts of home. There were no roast turkeys with cranberry sauce, no creamy mashed potatoes, or sweet parsnips and carrots. No flaming pudding. No mince pies for breakfast.
The Cake That Caught My Eye
I struggled to adapt to this more low-key version of Christmas—until I stumbled upon a curious little cake called Pan de Pascua, or “Christmas Bread.” At first, it was a dry, crumbly affair, studded with a few nuts and raisins. Nothing like the rich festive treats I was used to. But still, even in its modesty, it offered a small, unexpected comfort. So we started buying one or two every year, like clockwork.
A Delicious Transformation
And then, something rather wonderful happened.
Over time, Pan de Pascua seemed to undergo its own quiet transformation. Gone was the dry, dense version of years past. In its place appeared a beautifully rich, fruit-laden cake—soft, wonderfully spiced and generously packed with dried fruits and nuts. Some even come topped with a snowy dusting of icing sugar, a glossy glaze, or cheerful sprinkles.
An Unexpected Favourite
I’m not quite sure what sparked this evolution—but I’m certainly not complaining.
Now, I can’t imagine Christmas without a slice of Pan de Pascua and a hot cup of breakfast tea. It’s funny how traditions evolve. All it takes is a little patience—and a willingness to embrace something new.
Make It Yours
If you’re curious, go ahead and try making a traditional Chilean Pan de Pascua by following this recipe on Chilean Food and Garden. Who knows? It might just become a new tradition in your home, too.
Cómo un pequeño pastel desmenuzable se convirtió en mi tradición navideña
Mi relación con el Pan de Pascua chileno comenzó de a poco. Pero con los años, se ha convertido silenciosamente en un símbolo de cómo las nuevas tradiciones pueden llegar a ser tan queridas como las antiguas. Y aquí te cuento por qué.
Una Navidad lejos de casa
Mis primeras Navidades en Chile se sentían muy diferentes a las celebraciones festivas con las que crecí. Era la única época del año en la que realmente extrañaba los conforts familiares de mi hogar. No había pavos asados con salsa de arándanos agrios, ni puré cremoso de papas, ni chirivías y zanahorias dulces. No había pudín flambé. Ni tartas de fruta para el desayuno.
El pastel que llamó mi atención
Me costaba adaptarme a esta versión más tranquila de la Navidad, hasta que me topé con un curioso pastelito llamado Pan de Pascua. Al principio, era un pastel seco y desmenuzable, con algunos frutos secos y pasas. Nada que ver con los dulces festivos ricos a los que estaba acostumbrado. Pero, incluso en su modestia, ofrecía un pequeño y inesperado consuelo. Así que empezamos a comprar uno o dos cada año, sin falta.
Una deliciosa transformación
Y luego, sucedió algo realmente maravilloso.
Con el tiempo, el Pan de Pascua pareció experimentar su propia y silenciosa transformación. Desapareció la versión seca y densa de años atrás. En su lugar apareció un pastel maravillosamente rico y cargado de frutas — suave, deliciosamente especiado y generosamente relleno de frutas secas y nueces. Algunos incluso vienen cubiertos con una nevada capa de azúcar flor, un glaseado brillante o mostacillas de colores que alegran la vista.
Un favorito inesperado
No estoy del todo seguro de qué provocó esta evolución, pero definitivamente no me quejo.
Ahora no puedo imaginar la Navidad sin una rebanada de Pan de Pascua y una taza caliente de té en el desayuno. Es curioso cómo evolucionan las tradiciones. Solo hace falta un poco de paciencia… y la disposición a abrazar algo nuevo.
Hazlo tuyo
Si tienes curiosidad, anímate a preparar un Pan de Pascua tradicional Chileno siguiendo esta receta en La Cocina Chilena. ¿Quién sabe? Tal vez se convierta en una nueva tradición en tu hogar también.
